Este departamento de la Francia del sudoeste ha estado mucho tiempo bajo la sombra de la Gironda y Burdeos. Sin embargo, la Dordoña – Perigord posee todas ventajas y atractivos de su vecina, junto a otros únicos como la cueva de Lascaux y el conjunto de grutas prehistóricas más grande de toda Francia.
En Dordoña – Perigord la naturaleza es espectacular con gargantas excavadas por ríos que crean meandros increíbles, pueblecitos encantadores, castillos y jardines bien cuidados. El kayak, el senderismo, las vias ferratas, barranquismo y escalada son algunos de los deportes que se pueden practicar en ríos y montes. Junto a ellos la bicicleta de montaña y de carretera.
A las actividades deportivas y el senderismo se añade un patrimonio gastronómico y enológico que es indispensable descubrir. Patés, carne, trufa, embutidos, verduras, dulces y, sobre todo, vinos de gran calidad son sólo un anticipo de todo lo que se puede disfrutar en la Dordoña.
Ya con este panorama tendríamos todo lo necesario para una semana de relax, de turismo slow en Dordoña. Calma y reposo para quienes sólo desean eso. Ambiente familiar para quienes viajan con sus hijos. Actividad para los más inquietos con el deporte, las experiencias (vías ferratas, paseo en barco o vuelos en globo…).
Y siempre con unos alojamientos de gran calidad, situados en palacios, casas solariegas, bastidas (pueblos creados en el siglo XIII y XIV entorno à una plaza central en cuadricula) o aislados en mitad de una naturaleza verde y aún virgen. Diseños clásicos y diseños vanguardistas, propietarios cultos e interesantes, siempre con conversación y sugerencias.
Y aún no hemos hablado del patrimonio histórico y arqueológico. Lascaux uno de los sitios arqueológicos más importantes de Francia y está en Dordoña. Pero sólo es una de las decenas de cuevas, muchas de las cuales se pueden visitar, con restos o simplemente bellezas naturales como el meandro de Tremolat.
El patrimonio mezcla los edificios defensivos del medievo con los palacios de la edad moderna. Por ejemplo, los castillos de Castelnaud, Beynac; los palacios y jardines de Marqueyssac, el Palacio de Milandes donde vivió Joséphine Baker; ciudades como Bergerac, Sarlac o Perigord; o ejemplos magníficos de las bastidas del siglo XIII y XIV en Montpazier, Eymet, Issigeac, Lalinde…, pueblecitos como Limeul o la Roque Gageac, mucho que hacer, mucho que ver en Dordoña – Perigord.
Para comenzar a conocer el departamento y alojamientos con encanto, no tienen más que escribirnos: