Croacia es el más mediterráneo de los países surgidos de la antigua Yugoslavia. Gracias a unas costas bellísimas y a unas islas igualmente preciosas Croacia se ha situado como un nuevo destino turístico. Con una calidad/precio aún muy atractiva, Croacia atrae a muchos turistas que buscan el sol y la playa pero en destinos no tan conocidos.
Un espíritu mediterráneo mezclado con un carácter balcánico innegable, sobre todo en la zona interior (en Zagreb y Eslavonia), Croacia es un país a descubrir y a disfrutar. Como la mayoría de los destinos que escogemos en Estancias con Encanto, Croacia combina a partes iguales patrimonio monumental e histórico, gastronomía, vinos igualmente deliciosos y una naturaleza espectacular.
Las posibilidades para realizar deportes de aventura, deportes náuticos, cruceros en velero, deportes de nieve, actividades y experiencias son muy amplias. Los alojamientos que conocemos les ayudarán en todo lo posible para que su estancia sea realmente diferente. Situados en Dalmacia, en el interior de la ciudad antigua de Dubrovnik; en las islas (Hvar, Vis, Kórcula, Pag…); en Istria o Eslavonia; o en Zagreb, todos los alojamientos poseen elementos distintivos que realzan y diferencian el viaje que realizarán.
La conjunción de deporte, turismo activo y visitas de patrimonio son casi infinitas gracias a la orografía escarpada, a las montañas, lagos y ríos, las costas recortadas. El pasado romano, germánico, veneciano, otomano, austro-húngaro ha dejado vestigios increíbles como el Palacio romano de Diocleciano de Split, las murallas y la ciudad de Dubrovnik (la antigua Ragusa); las murallas venecianas Ston; los restos medievales de Sibenik o Zagreb, entre muchos otros.
Naturaleza prodigiosa.
Parajes naturales como el Parque Nacional de las Cascadas de Krka o Parque nacional de los Lagos de Plitvice, el de la isla de Mljet o del archipiélago de las Kornati o el Parque Nacional de Paklenica son los más conocidos, pero hay muchas otras zonas de gran belleza.
Otra de las posibilidades es realizar un crucero por el Adriático en un velero, atracando en alguna de las islas que se anclan en la costa dálmata. Una experiencia que se debería, al menos, hacer una vez en la vida.
La naturaleza anima al deporte, sobre todo al buceo, el snorkel, la natación, el kayak pero también al senderismo, montañismo, escalada o al ciclismo de montaña.
La gastronomía croata y sus excelentes vinos son la recompensa asegurada para un viaje de descubrimiento o simplemente para la enésima estancia en esta zona preciosa de los Balcanes.
Para más información, sólo tienen que escribirnos y les pondremos en contacto con los alojamientos con encanto y calidad para que ellos les ayuden a organizar su viaje slow, su viaje con lujo pero cercanía.