La isla de Tenerife destaca por su volcán dormido, el Teide, la montaña más alta de España con más de 3700m de altura. Todo el centro de la isla lo compone el Parque Nacional de las Cañadas del Teide, con paisajes que nos dejan sin aliento. Un teleférico permite subir hasta la cumbre y también se puede visitar el Observatorio astronómico.
Todo el sur lo componen playas de arena y un clima seco que hace las delicias del turismo más masivo. Sin embargo la isla es muy diversa.
La zona norte es mucho más húmeda y abrupta, con senderos y recorridos que nos llevan por gargantas, faros aislados, piscinas volcánicas y miradores donde la bruma es una cortina entre el Océano Atlántico y nuestros sueños.
Algunos de los vinos más maravillosos de España y del mundo se producen en las faldas de tierra fértil volcánica donde resistieron las cepas a la filoxera que acabo con los viñedos europeos.
Pueblos como Tegueste desarrollan un turismo diferente, privilegiando las pequeñas estructuras, los monumentos y valores culturales y la gastronomía y el vino. La Orotava, Icod de los Vinos, Los Realejos o Garachico son algunos ejemplos de poblaciones donde alojarse y disfrutar de otras Islas Canarias es posible. En la punta noreste el Parque Natural de Anaga guarda todavía la Laurisilva, un bosque húmedo que antaño cubrió Europa y que hoy sólo existe en las islas de la Macaronesia (Azores, Madeira, Cabo Verde y Canarias).
Rutas de senderismo, escalada, bicicleta de montaña o el particular salto del pastor (deporte tradición local heredada de los pastores insulares) son sólo algunas de las actividades que podemos realizar.
En el Parque de Anaga, Tenerife
Las actividades náuticas y el avistamiento de cetáceos y aves marinas son el complemento perfecto del lado acuático. Por último el running que se desarrolla en todo el mundo se combina a veces en Tenerife con la enología mediante carreras por las viñas, combinando deporte de trail y, al final, degustación de los vinos más maravillosa.
La gastronomía es tan deliciosa que no decimos nada, vengan y pruébenla. La orografía y el origen volcánico han creado un ecosistema único con muchas especies endémicas, un paraíso para los amantes de la zoología, la botánica y la geología.
Santa Cruz la capital, es una bonita y animada ciudad, sobre todo durante el Carnaval, uno de los más coloridos de toda Europa.
Los alojamientos escogidos son especiales y combinan todas estas maravillas con arquitectura de calidad, servicios exquisitos y la amabilidad propia a los canarios, algo que sin duda es el mayor valor de las islas. Casas con reminiscencias americanas o andaluzas, modernos B&B en mitad de los platanares del sur, cerca de Chio o Isora o alojamientos que combinan el descubrimiento del vino canario y una estancia con mucho encanto, son sólo algunas de las posibilidades.
Para más información y consejos, sólo tienen que escribirnos:
